Monika Escobar
Mi pasión por el yoga comenzó cuando descubrí su poder sanador. Las sensaciones no solo fueron en el cuerpo, sino también en la mente y el espíritu. En el 2013 tomé mi primera clase de Ashtanga yoga sin saber el cambio que sería en mi vida. Poco a poco la practica comenzó a despertar mi curiosidad en esta filosofía. Fue entonces que probé diferentes estilos hasta encontrar mi practica personal, que hoy principalmente es el Rocket y Yin. Desde esa primera clase me volví fanática del constante movimiento y autoconocimiento. Mi estilo de enseñanza se basa en que el yoga es para todos. Me gusta formar un espacio seguro y acogedor donde mis alumnos puedan apreciar la sutileza en diferencias físicas y no compararse. Impulsarlos a explorar sus cuerpos, mentes y espíritus con compasión y curiosidad.